Clase 1


TEMA: EL REALISMO MÁGICO

DESEMPEÑOS:
  •   Identifica el concepto de realismo mágico.
  •  Selecciona el realismo mágico en obras leídas.
  •  Muestra interés por obras literarias

INDICADORES DESEMPEÑOS:
  • Identifica el realismo mágico en algunas obras de escritores latinoamericanos.
  • Establece diferencias entre realismo mágico y realismo fantástico.
  • Interpreta los aspectos mágicos utilizados en algunas obras.

ACTIVIDAD A “SABERES PREVIOS “


  1.   Me reúno por grupos y escribo un listado de algunos mitos y leyendas vistos en el grado octavo y recuerdo de que se tratan algunos de ellos. 
  2.  Cada grupo tendrá 5 minutos para contar algunos de esos mitos y leyendas
  3.  Luego, se inicia un conversatorio sobre que partes de estos mitos y leyendas pueden ser reales y cuales son fantasía.
ACTIVIDAD B “CONCEPTUALIZACIÓN”


  1. Los estudiantes escucharán la canción “Los cien años de Macondo” de Rodolfo Aicardi.
  2. Luego, cada estudiante recibirá la letra de la canción para colocar atención especial a la letra de la canción.




Los Cien Años de Macondo


Me voy para macondo ya
Los cien años de macondo sueñan, sueñan en el aire,
Y los años de Gabriel trompeta, trompeta lo anuncia
Encadenado a macondo suena don Jose arcadio
Y ante el la vida pasa siendo remolinos de recuerdo
La tristeza de Aureliano cuatro, la belleza de remedios violines,
Las pasiones de Amaranda guitarras, y el embrujo de Melciades
Soboe, Úrsula cien años, soledad macondo
Úrsula cien años, soledad macondo
Coro
Eres epopeya del pueblo olvidado
Forjado en cien años de amores e historia
Eres epopeya del pueblo olvidado
Forjado en cien años de amores e historia
Imagino y vuelvo a vivir en mi memoria quemada al sol
Mariposas amarillas Mauricio babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas
Mariposas amarillas Mauricio babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas
Los cien años de macondo sueñan, sueñan en el aire
Y los años de Gabriel trompeta, trompeta anuncia
Encadenado a macondo suena don José Arcadio
Y ante el la vida pasa siendo remolinos de recuerdo
La tristeza de Aureliano cuatro, la belleza de remedios violines,
Las pasiones de amaranda guitarras, y el embrujo de Melciades
Soboe, Úrsula cien años, soledad macondo
Úrsula cien años, soledad macondo
Coro
Eres epopeya del pueblo olvidado
Forjado en cien años de amores e historia
Eres epopeya del pueblo olvidado
Forjado en cien años de amores e historia
Imagino y vuelvo a vivir en mi memoria quemada al sol
Mariposas amarillas Mauricio babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas
Mariposas amarillas Mauricio babilonia
Mariposas amarillas que vuelan liberadas

3.  Me reúno con 3 compañeros, escribo y expreso lo que alcanzo a entender sobre:
La letra de la canción “Los cien años de Macondo”.
Agüeros sobre mariposas amarillas.
Conceptos de: verdad, realismo, mito, leyenda y magia. (Sin hacer uso del diccionario).

4. En el mismo grupo de trabajo y teniendo en cuenta lo anteriormente escrito leo y discuto lo siguiente:

Mito:

¿Qué es un mito?
Un mito es un relato tradicional basado en antiguas creencias de diferentes comunidades y que presenta explicaciones sobrenaturales de hechos o fenómenos naturales. El relato mítico está relacionado con creencias religiosas, por lo que es asociado con un carácter ritual; es decir, presenta elementos invariables (que se repiten) y se distingue por su perdurabilidad a través del tiempo.
El propósito del mito no es entretener, como ocurre con el cuento, sino brindar una explicación al sentido de la vida. Por eso hay ciertos temas, como el origen del hombre y del universo, que aparecen tratados en los mitos de todas las culturas. El mito responde a una particular forma de ver el mundo y de explicar los fenómenos que en él existen. A diferencia de la ciencia, que da explicaciones racionales y lógicas a esos fenómenos, el mito da explicaciones mágicas y hasta cierto punto fantásticas. Por esta razón, en los mitos ocurren hechos absurdos, se dan soluciones mágicas y aparecen personajes fabulosos. El hecho de que las diferentes comunidades tengan inquietudes similares ha dado lugar a la creación de mitos sobre los mismos fenómenos en culturas diferentes. (¿Que es el Mito?, 2006)
Para las culturas indígenas todo lo explicado a través del mito lo consideran absolutamente cierto.
De este vocablo se derivan palabras como:
Mitomanía: es la tendencia a desfigurar la realidad exagerándola o engrandeciéndola.
Mitificar: Convertir en mito cualquier hecho natural.
Mitógrafo: Persona que escribe acerca de los mitos o supersticiones.


Leyenda:
¿Qué es una Leyenda?



Una leyenda es un relato de hechos humanos que se transmite de generación en generación y que se percibe tanto por el emisor como por el receptor, como parte de la historia. La leyenda posee cualidades que le dan cierta credibilidad, pero al ser transmitidas de boca en boca, se va modificando y mezclando con historias fantásticas. Parte de una leyenda es que es contada con la intención de hacer creer que es un acontecimiento verdadero, pero, en realidad, una leyenda se compone de hechos tradicionales y no históricos (Parque Natural Monte Aloia, 2011)

1     5.    Leer para recordar la historia de Bulira y luego responda, ¿Hasta dónde puede esta historia ser       real y dónde empieza a cargarse de fantasía?

Las lágrimas de Bulira


Había una vez un jefe panche que le preguntaba a su hija Bulira cada noche:
- Hija, ¿cuándo conoceré al príncipe elegido para poder enseñarle nuestros secretos, las fórmulas sagradas y la cueva del tesoro? No me queda mucho de vida, hija.
- Ay, padre, no hables así que me entristeces.
- Hoja, el tiempo pasa rápido, y los que envejecemos tenemos que buscar a quién entregar el poder.
Un poco más allá de la aldea, al oeste, acampaba el príncipe Tota, con su guardia de honor, brujos y capitanes. Un poco más allá de la aldea, al este, estaba el otro pretendiente de la princesa, Opia, acompañado de su maestro y de un criado. No llevaba ni una lanza.
Tota, para seducir a la princesa, hacía desfiles militares y torneos en su honor. Opia le enviaba pájaros de siete colores. Ella era amable con ambos, pero no se decidía. Tota comenzaba a enfadarse y hacía planes de conquista. Opia hallaba hermosa la espera. 
Una mañana, cuando Opia buscaba unos pescadillos en mitad del arroyo para Bulira, quien le miraba de forma cariñosa, apareció Tota y, lleno de celos, preparó su cerbatana y disparó. El dardo atravesó el cuello de Opia, quien cayó suavemente en las aguas y murió mirando a su amada con una sonrisa.
Bulira gritó de rabia, y Tota huyó asustado.
Bulira lloró sin consuelo y sin descanso sobre el río. Vertió lágrimas hasta perder sus ojos, que se convirtieron en dos grandes perlas de ostras doradas.
Y dice la leyenda que, desde entonces, el río Opia de Tolima se llenó de ostras, que son las lágrimas de Bulira, la enamorada ciega. (Las Lagrimas de Bulira, s.f.)


FIN.  
6. Socializar el punto anterior por medio de una conclusión escrita en  2 párrafos que demuestren    coherencia y cohesión.
7. Copiar en cuaderno el siguiente cuadro:


8. 1.      Leer los siguientes  fragmentos de “cien años de soledad” de nuestro premio Nobel Gabriel García Márquez, los analizo y luego consigno en mi cuaderno los hechos fantásticos en oraciones cortas, además de recurrir al diccionario buscando los vocablos desconocidos.

FRAGMENTO 1
A veces se levantaba (Remedios, la bella) a almorzar a las tres de la madrugada, dormía todo el día, y pasaba varios meses con los horarios trastrocados, hasta que algún incidente casual volvía a ponerla en orden. Cuando las cosas andaban mejor, se levantaba a las once de la mañana, y se encerraba hasta dos horas completamente desnuda en el baño, matando alacranes mientras se despejaba del denso y prolongado sueño. Luego se echaba agua de la alberca con una totuma. Era un acto tan prolongado, tan meticuloso, tan rico en situaciones ceremoniales, que quien no la conociera bien habría podido pensar que estaba entregada a una merecida adoración de su propio cuerpo. Para ella, sin embargo, aquel rito solitario carecía de toda sensualidad, y era simplemente una manera de perder el tiempo mientras le daba hambre.
Un día, cuando empezaba a bañarse, un forastero levantó una teja del techo y se quedó sin aliento ante el tremendo espectáculo de su desnudez. Ella vio los ojos desolados a través de las tejas rotas y no tuvo una reacción de vergüenza, sino de alarma.
—Cuidado —exclamó—. Se va a caer.
—Nada más quiero verla —murmuró el forastero.
—Ah, bueno —dijo ella—. Pero tenga cuidado, que esas tejas están podridas.
El rostro del forastero tenía una dolorosa expresión de estupor, y parecía batallar sordamente contra sus impulsos primarios para no disipar el espejismo. Remedios, la bella, pensó que estaba sufriendo con el temor de que se rompieran las tejas, y se bañó más de prisa que de costumbre para que el hombre no siguiera en peligro. Mientras se echaba agua de la alberca, le dijo que era un problema que el techo estuviera en ese estado, pues ella creía que la cama de hojas podridas por la lluvia era lo que llenaba el baño de alacranes. El forastero confundió aquella cháchara con una forma de disimular la complacencia, de modo que cuando ella empezó a jabonarse cedió a la tentación de dar un paso adelante.
—Déjeme jabonarla —murmuró.
—Le agradezco la buena intención —dijo ella—, pero me basto con mis dos manos.
—Aunque sea la espalda —suplicó el forastero.
—Sería una ociosidad —dijo ella—. Nunca se ha visto que la gente se jabone la espalda.
Después, mientras se secaba, el forastero le suplicó con los ojos llenos de lágrimas que se casara con él. Ella le contestó sinceramente que nunca se casaría con un hombre tan simple que perdía casi una hora, y hasta se quedaba sin almorzar, sólo por ver bañarse a una mujer. Al final, cuando se puso el balandrán, el hombre no pudo soportar la comprobación de que en efecto no se ponía nada debajo, como todo el mundo sospechaba, y se sintió marcado para siempre con el hierro ardiente de aquel secreto. Entonces quitó dos tejas más para descolgarse en el interior del baño.
—Está muy alto —lo previno ella, asustada—. ¡Se va a matar! Las tejas podridas se despedazaron en un estrépito de desastre, y el hombre apenas alcanzó a lanzar un grito de terror, y se rompió el cráneo y murió sin agonía en el piso de cemento. Los forasteros que oyeron el estropicio en el comedor, y se apresuraron a llevarse el cadáver, percibieron en su piel el sofocante olor de Remedios, la bella. Estaba tan compenetrado con el cuerpo, que las grietas del cráneo no manaban sangre sino un aceite ambarino impregnado de aquel perfume secreto, y entonces comprendieron que el olor de Remedios, la bella, seguía torturando a los hombres más allá de la muerte, hasta el polvo de sus huesos. Sin embargo, no relacionaron aquel accidente de horror con los otros dos hombres que habían muerto por Remedios, la bella. Faltaba todavía una víctima para que los forasteros, y muchos de los antiguos habitantes de Macondo, dieran crédito a la leyenda de que Remedios Buendía no exhalaba un aliento de amor, sino un flujo mortal  (García Márquez, 2009)

FRAGMENTO 2

Se llamaba Mauricio Babilonia. Había nacido y crecido en Macondo, y era aprendiz de mecánico en los talleres de la compañía bananera. Meme lo había conocido por casualidad, una tarde en que fue con Patricia Brown a buscar el automóvil para dar un paseo por las plantaciones. Como el chofer estaba enfermo, lo encargaron a él de conducirlas, y Meme pudo al fin satisfacer su deseo de sentarse junto al volante para observar de cerca el sistema de manejo. Al contrario del chofer titular, Mauricio Babilonia le hizo una demostración práctica. Eso fue por la época en que Meme empezó a frecuentar la casa del señor Brown, y todavía se consideraba indigno de damas el conducir un automóvil. Así que se conformó con la información teórica y no volvió a ver a Mauricio Babilonia en varios meses. Más tarde había de recordar que durante el paseo le llamó la atención su belleza varonil, salvo la brutalidad de las manos, pero que después había comentado con Patricia Brown la molestia que le produjo su seguridad un poco altanera. El primer sábado en que fue al cine con su padre, volvió a ver a Mauricio Babilonia con su muda de lino, sentado a poca distancia de ellos, y advirtió que él se desinteresaba de la película por volverse a mirarla, no tanto por verla como para que ella notara que la estaba mirando. A Meme le molestó la vulgaridad de aquel sistema. No se habían visto a solas, ni se habían cruzado una palabra distinta del saludo, la noche en que soñó que él la salvaba de un naufragio y ella no experimentaba un sentimiento de gratitud sino de rabia. Era como haberle dado una oportunidad que él deseaba, siendo que Meme anhelaba lo contrario, no sólo con Mauricio Babilonia, sino con cualquier otro hombre que se interesara en ella. Por eso le indignó tanto que después del sueño, en vez de detestarlo, hubiera experimentado una urgencia irresistible de verlo. La ansiedad se hizo más intensa en el curso de la semana, y el sábado era tan apremiante que tuvo que hacer un grande esfuerzo para que Mauricio Babilonia no notara al saludarla en el cine que se le estaba saliendo el corazón por la boca. Ofuscada por una confusa sensación de placer y rabia, le tendió la mano por primera vez, y sólo entonces Mauricio Babilonia se permitió estrechársela. Meme alcanzó en una fracción de segundo a arrepentirse de su impulso, pero el arrepentimiento se transformó de inmediato en una satisfacción cruel, al comprobar que también la mano de él estaba sudorosa y helada. Esa noche comprendió que no tendría un instante de sosiego mientras no le demostrara a Mauricio Babilonia la vanidad de su aspiración, y pasó la semana revoloteando en torno de esa ansiedad. Recurrió a toda clase de artimañas inútiles para que Patricia Brown la llevara a buscar el automóvil. Por último, se valió del pelirrojo norteamericano que por esa época fue a pasar vacaciones en Macondo, y con el pretexto de conocer los nuevos modelos de automóviles se hizo llevar a los talleres. Desde el momento en que lo vio, Meme dejó de engañarse a sí misma, y comprendió que lo que pasaba en realidad era que no podía soportar los deseos de estar a solas con Mauricio Babilonia, y le indignó la certidumbre de que éste lo había comprendido al verla llegar.-Vine a ver los nuevos modelos -dijo Meme.-Es un buen pretexto -dijo él. Meme se dio cuenta de que se estaba achicharrando en la lumbre de su altivez, y buscó desesperadamente una manera de humillarlo. Pero él no le dio tiempo. “No se asuste -le dijo en voz baja-. No es la primera vez que una mujer se vuelve loca por un hombre.” Se sintió tan desamparada que abandonó el taller sin ver los nuevos modelos, y pasó la noche de extremo a extremo dando vueltas en la cama y llorando de indignación. El pelirrojo norteamericano, que en realidad empezaba a interesarle, le pareció una criatura en pañales. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de las mariposas amarillas que precedían las apariciones de Mauricio Babilonia. Las había visto antes, sobre todo en el taller de mecánica, y había pensado que estaban fascinadas por el olor de la pintura. Alguna vez las había sentido revoloteando sobre su cabeza en la penumbra del cine. Pero cuando Mauricio Babilonia empezó a perseguiría, como un espectro que sólo ella identificaba en la multitud, comprendió que las mariposas amarillas tenían algo que ver con él. Mauricio Babilonia estaba siempre en el público de los conciertos, en el cine, en la misa mayor, y ella no necesitaba verlo para descubrirlo, porque se lo indicaban las mariposas (García Márquez, 2011)

Copiar en el cuaderno:





ACTIVIDAD  C “PRÁCTICA Y EVALUACIÓN”

1. Realizar la siguiente prueba relacionada con los anteriores fragmentos en donde solo una de las opciones es correcta.
FRAGMENTO 1

1.      Remedios, la bella,
a.       Es una mujer de muchos años
b.      Es una bruja
c.       Es una muchacha demasiado atractiva
d.      Es una mujer monstruosa
e.       Es un ser angelical.

2.      Los que se han enamorado de ella han sufrido
a.       Una muerte natural
b.      Una muerte accidental
c.       El asesinato porque Remedios la bella, los ha mandado matar.
d.      Desaparición misteriosa porque los familiares de ella los han secuestrado.
e.       El castigo divino por atreverse con un ser angelical.

3.      Cuando ella estaba en el baño,
a.       Un forastero pretendía entrar en el sitio para acostarla.
b.      Un miembro de la familia pretendía entrar en el sitio para acosarla.
c.       Un ser diabólico estaba al acecho para causarle bajas tentaciones.
d.      Un ser mitológico la cuidaba desde el techo del sitio.
e.       Nadie la perturbaba.

4.      Cuando Remedio, la bella, vio que un forastero la acechaba
a.       Ella gritó del susto
b.      Ella se desmayó
c.       Ella sonrió satisfecha y lo invitó a seguir
d.      Ella propició la caída del imprudente forastero.
e.       Ella le anunció la posible desgracia porque las tejas estaban podridas.

5.       La magia o el mito del asunto está en que, para la familia,
a.       Remedios, la bella, era una mujer desobediente
b.      Remedios, la bella, le había entregado el alma al demonio
c.       Remedios, la bella, se había entregado a un forastero
d.      Remedios, la bella, era un ser casto y por eso, en cuerpo y alma subió al cielo
e.       Remedios, la bella, estaba embarazada

6.      El realismo de los fragmentos está en que Remedios, la bella, era un mujer demasiado atractiva; ella, quizás, sucumbió ante los requiebros  amorosos de algún hombre; como ella estaba embarazada.
a.       Se inventaron la historia  de la levitación para salvar el honor de la familia.
b.      Se fugó de la casa para ocultar la verdad
c.       Se robó unas sábanas  y fue a un lugar para envolverse en ellas y ocultarse
d.      Envuelta en unas sábanas, subió al segundo piso de la cascada y allí se encerró
e.       Hubo, en definitiva, un verdadero milagro


FRAGMENTO 2
1. Meme relacionó las mariposas amarillas con Mauricio Babilonia porque
a.       Él pintaba mariposas de ese color en los carros que arreglaba en el taller
b.      En el taller de mecánica habían muchos cuadros de mariposas
c.       Cuando revoloteaban las mariposas amarillas, al momento él aparecía
d.      Él amaba y coleccionaba mariposas
e.       Porque a Mauricio lo apodaban “Mariposón”, por ser inconstante en amores y galantear a diversas mujeres

        2.      Meme se enamoró de tal manera que Mauricio, que
a.       Perdió el sueño, el apetito, quería estar sola y ni siquiera conversar con el papá
b.      Huyó de la casa
c.       Se metió en el baño a comer alacranes
d.      Consiguió un insecticida para matar mariposas
e.       Se hizo amiga del alcalde y lo invitó a almorzar

              3.     Ursula, abuela de Meme, se preocupó al darse cuenta de que Meme se encerraba en el baño por           la noche; la abuela pensaba que
a.       Pasaría por impertinente, es decir, necia, si aconsejaba a Meme
b.      Meme estaba enloqueciendo de amor
c.       Su nieto estaba recibiendo visita de algún duende en el baño
d.      Su nieta estaba cazando mariposas en el baño
e.       Su nieta se encerraba en el baño con tal de evitar el encuentro con su propio padre

                 4. Fernanda, madre de Meme, estaba convencida de que el vuelo de las mariposas amarillas
a.       Eran símbolo de la buena suerte
b.      Presagiaban, es decir, adivinaban una futura y segura desgracia
c.       Indicaban que se le estaban robando las gallinas por la noche
d.      Era lo más molesto en Macondo, su propio pueblo
e.       Presagiaban una violenta tempestad en el mar

5    5.   Cuando Fernanda vio rodar por el suelo de los cataplasmas de mostaza, pensó que su hija Meme          los utilizaría como perfume en el baño
a.       Para atraer mariposas amarillas
b.      Para espantar los alacranes
c.       Para untársela en el cuerpo, como efecto atraer el hombre del cual ella estaba profundamente enamorada
d.      Para curarse las picaduras de los alacranes
e.       Para utilizarla como repelente en contra de cualquier clase de insectos

      6.   Fernanda invitó al alcalde a un almuerzo en su casa y aprovechó para pedirle montar guardia por        la noche con el pretexto de que se le estaban robando las gallinas; pero de verdad, ella sabía que          no se trataba de esta clase de robo sino
a.       Que un grupo de delincuentes entraba por las noches a esconderse en el patio de su casa para consumir sustancias alucinógenas
b.      Que un grupo de malhechores llamados “mariposas amarillas” estaban tratando de penetrar por las noches a la casa , seguramente para cometer algún asalto
c.       Que un duende disfrazado de mariposa  revoloteaba por todo el contorno de la casa
d.      Que un hombre, por el muro del patio, saltaba y entraba en el baño en donde su hija estaba bañándose a esa hora.
e.       Que un mecánico llamado Mauricio Babilonia iba a fugarse por elo patio con Meme, la hija de Fernanda.

         7.   El triste final de Mauricio Babilonia
a.       Esa misma noche cuando la guardia lo mató al tratar de saltar la cerca del patio
b.      Su muerte después de soportar durante muchos años la paraplejia o parálisis ocasionada por un proyectil incrustado en su columna vertebral.
c.       La cárcel por ser un ladrón de gallinas
d.      Devorado por las mariposas amarillas
e.       La condena a vivir encerrado en su taller de mecánica


              

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